Mis comienzos con lo que yo creí cosas de "brujas"
Puede leerse como introducción Vueltas de timón
(Continuación del capítulo MATRIARCADO del libro GRACIAS CÁNCER)
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Fui a mi primera experiencia de Biodecodificación acompañando a una amiga y sin saber de qué se trataba. Ya la preparación para llegar a la sesión me conectó de un modo especial con mi familia: debía llevar hecho un árbol genealógico por lo que estuve llamando a mis tías y primos para preguntar nombres, fechas y acontecimientos importantes de mis antepasados; esto también los movilizó a ellos con recuerdos y anécdotas. También me enteré de hechos que no sabía, coincidencias de fechas, nombres, etcétera a los que nuca había prestado atención. Y ahí partí sin saber a dónde ni a qué iba. ¡SORPRESA!...
El lugar era una hermosa y especial casa serrana con gran parque, pileta, almuerzo vegetariano riquísimo y donde los visitantes también podían hospedarse para hacer cursos, retiros, meditación… Era un frío día 19 de Julio, estábamos mi amiga y yo solas en el complejo, lo que también ayudó a que fuera especial… las sesiones eran individuales y aproximadamente de tres horas, yo entré en el primer turno por ser novata. Luego del almuerzo y mientras mi amiga tenía su sesión, me recosté en un amplio sillón frente a una chimenea a leña y me dormí profundamente. Las emociones cansan y evidentemente estaba viviendo una jornada muy movilizadora.
Analizando el árbol genealógico, los hechos y fechas importantes de mi vida y familia se fue revelando el porqué podía tratarse de un matriarcado y el papel de hombres y mujeres de mi línea directa. Había cosas que me costaba creer o era duro hacerse cargo, pero cuando se tiene al frente LA VERDAD (con todo lo lógica que soy) no hay forma de taparla.
Me costó mucho darle crédito tanto a la persona que me hizo la sesión como a lo tratado… todavía tenía el preconcepto de que no era universitaria y por sus especialidades me daba más para tildarla de “bruja” con bola de cristal y lechuza que de una estudiosa del tema. Demoré meses en comprender por donde iba eso y elevar mi respeto y estima hacia ella y muchas otras como ella.…
Cuando empecé a digerirlo y revisarlo, pude hablarlo sin vergüenza y para mi sorpresa había mucha gente que sabía del tema, que trabajaba, estudiaba y que era parte o complemento en muchas disciplinas humanísticas. También me di cuenta que tenía cosas que resolver de mi crianza y herencia para tener un mejor presente para mí y mis descendientes. No era “revolver” el pasado, era “arreglarlo”.
Así he tomado la punta del ovillo y veremos a donde me lleva…