Salir de la estructura
Puede leerse como introducción Vueltas de timón
Me llamaron tanto la atención los nuevos conceptos, “revelaciones”, paradigmas y personas que se me presentaron al abrir un poquito mi mente y deshacerme de la estructura en la que había vivido, que decidí no solo profundizarlos como paciente sino que también estudiarlos. Me voy anotando en distintos cursos y estoy desovillando…
Lo primero que me impactó positivamente es que todo lo expresado tiene una comprobación desde las ciencias de hoy; y si bien puede generar distintas corrientes y diversos enfoques, lo que voy descubriendo tiene una claridad que, a mi criterio y con la mente abierta, me hace pensar que puedo seguir adelante por esta línea. También mi concepción menos “cerrada” me hace reconocer que hay detractores pero que todos los grandes avances de la humanidad se han dado por los que eran “intrépidos” y “locos” para sus pares y su época.
Por lo que llevo visto, es algo tan viejo como el mundo ya que en varias culturas antiguas tomaban estos criterios y nosotros mismos usamos conceptos que nos lo indican. Son cosas que ya se saben: algunas científicamente comprobadas y otras que todavía no tenemos la capacidad o las pruebas de su veracidad, a estas se las considera mitos... pero a todo, ya lo hemos escuchado. Las basadas en la humanidad, fundamentalmente toman al hombre como una integridad cuerpo-mente-espíritu y tratan de comprender que si algo nos afecta físicamente es porque hay una relación estrecha de causa y efecto a nivel psíquico y espiritual. Las corrientes anteriores a este tiempo dividían y especializaban para conocer detalles y ahora se están volviendo a reunir las partes en un todo... en el fervor de su creencia, muchos no se dan cuenta que cada aporte tiene importancia.
La Biodecodificación, por ejemplo: a finales del siglo XX, se comenzó a demostrar científicamente y a comparar estudios anteriores para determinar que las enfermedades son una respuesta del cuerpo a las emociones vividas. Son los shocks que nos producen algunos eventos, que nos provocan las enfermedades.
Lo más impactante para mí en el inicio (aunque sigo con la boca abierta de asombro con cada cosa que aprendo) fue el enterarme que EL HOMBRE ES PERFECTO. Porque yo creía y me admiraba ante la perfección de la creación (la naturaleza, el universo, el mismo cuerpo humano, etcétera) pero no podía encuadrar en esto a la humanidad con todos sus vicios, enfermedades y autodestrucción. Pero el hombre tiene todos los elementos para sanarse a sí mismo, solo tenemos que saber interpretarlo.
También he podido darme cuenta que no hace falta ser político, o personaje influyente en las religiones, o alguien con poder para modificar el mundo; si cada uno piensa, siente y hace lo que cree llegará el día en que viviremos en armonía y habrá un punto en que seamos tantos que la conciencia colectiva del ser humano dará un salto hacia el bienestar de la raza.
Me gusta creer que es cierto el EFECTO DEL CENTÉSIMO MONO
