¿Cómo me ven los demás?

No tienes que preocuparte por los puntos de vistas de otras personas una vez que comprendes que nada de lo que los demás digan o hagan tiene que ver contigo. Cuando comprendes que todos los seres humanos viven en su propio mundo, en su propia película, en su propio sueño, es sólo puro sentido común el decidir : no te tomes nada personalmente (segundo acuerdo tolteca). Cualquier cosa que la gente piense de ti está relacionada con la imagen que tienen de ti y esa imagen no eres tú. Este ejemplo me pareció muy gráfico.
Imagina que estás en un centro comercial gigante en el que hay cientos de salas de cine, consultas la programación para ver qué están dando y adviertes que hay una película que lleva tu nombre. ¡Increíble! Entras en la sala y está casi vacía, salvo por una persona. Para no interrumpir, te sientas muy silenciosamente detrás de esa persona que ni siquiera advierte tu presencia; toda la atención de esa persona está centrada en la película.
Miras a la pantalla ¡y qué sorpresa! Reconoces a todos los personajes de la película: tu madre, tu padre, tus hermanos y hermanas, tu persona amada, tus hijos y tus amigos. Entonces ves al protagonista de la película ¡y eres tú! Eres la estrella de la película y es tu historia. Y la persona que está sentada delante de ti ¡vaya! también eres tú viéndote actuar en la película. Por supuesto el protagonista es exactamente como tú crees que eres, igual que todos los personajes secundarios, porque tú conoces tu historia. Transcurrido un tiempo, empiezas a sentirte un poco abrumado por todo lo que acabas de presenciar y decides ir a otra sala.
En esta sala también hay una sola persona viendo una película y ni siquiera advierte que te sientas a su lado. Empiezas a ver la película y reconoces a todos los personajes, pero ahora sólo eres un personaje secundario. Ésta es la historia de la vida de tu madre y ella es la persona que está viendo la película con toda su atención. Entonces comprendes que tu madre no es la misma persona que aparecía en tu película. El modo en el que ella se proyecta es completamente distinto en su película. Es la manera en la que tu madre quiere que todos la vean. Y tú sabes que no es auténtico, sólo está actuando, pero entonces empiezas a comprender que es el modo en que ella se percibe a sí misma y esto te provoca una especie de conmoción. Entonces adviertes que el personaje que tiene tu rostro no es la misma persona que salía en tu película. Te dices: “éste no soy yo”, pero ahora ves como te percibe tu madre, lo que cree sobre ti y está muy lejos de ser lo que tú crees sobre ti mismo. Entonces ves el personaje de tu padre, el modo en que tu madre lo percibe y no se parece en nada al modo en el que lo percibes tú. Está completamente distorsionado, igual que su percepción del resto de los personajes. Ves de qué modo percibe tu madre a tu persona amada e incluso llegas a disgustarte un poco con tu madre “¡Cómo se atreve!” Te levantas y abandonas la sala.
Entras en la siguiente sala y está la historia de tu persona amada. Ahora puedes ver el modo en que te percibe tu persona amada y el personaje es completamente diferente del que aparece en tu película y en la película de tu madre. Ver el modo en que tu persona amada percibe a tus hijos, a tu familia, a tus amigos. Puedes ver el modo en que tu persona amada quiere proyectarse a sí mismo y no se parece en nada a la manera en que tu percibes a tu persona amada. Entonces decides abandonar la sala y vas a ver la película de tus hijos. Ves el modo en el que tus hijos te ven a ti, el modo en que ven al abuelo, a la abuela y apenas puedes creértelo. Entonces ves las películas de tus hermanos y hermanas, de tus amigos y descubres que todos distorsionan a todos los personajes en sus películas.
Decides regresar a la primera sala para ver tu propia película otra vez. Te ves a ti mismo actuar en tu película pero ya no te crees nada de lo que estás viendo; ya no te crees tu propia historia porque ves que es sólo un cuento. Ahora sabes que toda la actuación que hiciste a lo largo de tu vida entera fue inútil, porque nadie te percibe como tú quieres ser percibido. Ves que todo el drama que ocurre en tu película en realidad no es advertido por las personas que te rodean. Resulta obvio que la atención de los demás está centrada en su propia película. ¡Ni siquiera se han dado cuenta de que te has sentado a su lado en su sala! Los actores centran toda su atención en su historia y es la única realidad que viven.
Por lo tanto NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. Lo que los demás dicen y hacen es una proyección de su propia realidad, de su propio sueño. Nada de lo que hacen es por ti. Cuando seas inmune a las opiniones y actos de los demás , dejarás de ser la víctima de un sufrimiento innecesario