PRÓLOGO DE LA SEGUNDA PARTE DE GRACIAS CÁNCER

Han pasado seis años desde que me detectaron el primer tumor y cuatro desde que escribí el libro; desde entonces he vivido desde el punto de vista médico: dos cirugías de mamá izquierda (y van cinco), dos quimios, otra vez rayos; una cirugía de cadera con su rehabilitación de nueve meses; actualmente un pequeño tumor en la mama derecha e intenciones médicas de cirugía y quimioterapia.

Desde lo cotidiano, viví con mi papá sus últimos años, decidí que entrara en un geriátrico cuando su salud y la mía ya no soportaban más el deambular de las cinco personas de cuidado permanente que eran necesarias. Resolví vivir todo el año en las sierras de Córdoba, lo que me hace profundamente feliz; adopté un perro, que junto a la gata son mi compañía siempre; en períodos intermitentes hice aquagym, que me encanta; cambié de médicos, porque la lógica y cuidados de sus vidas y la mía nos llevaron por distintos caminos; empecé un taller de Historia y Literatura, que me llena el alma y me conecta con personas sabias y con realidades y fantasías de otros tiempos; me topé, admiré y subí al tren de la BioDescodificación; descubrí apasionada muchos hechos metafísicos que no cabían en la mente estructurada que tenía antes; hice y sigo haciendo innumerables amistades con personas excepcionales; hice algunos reportajes televisivos, que fomentan mi ego cholulo y mis deseos de llevar mi mensaje a mas gente; cree un Espacio Cultural en mi casa para hablar de todo lo vivido y conectarme con mi comunidad… Y siempre, siempre estuve con las personas que quiero: mi hermana, mis hijos, mi psicóloga, mis amigas de toda la vida, mi familia chica y mi familia grande, mis nuevos amigos y conocidos.

A futuro cercano, tengo en vista a mi primer nieto (tan ansiado y esperado por mí desde que mis hijas eran pequeñas); seguir estudiando y sanando; propagar todo lo que he aprendido y crecido en este último tiempo después que el cáncer se presentó.

Todo esto me llevó a mis dos frases de cabecera hoy:

LAS CASUALIDADES NO EXISTEN

Y

POR ALGO SERÁ QUE PASAN LAS COSAS

Estoy aprendiendo a sentir, más que pensar y mi gran meta es:

ESTAR EN ARMONÍA

que es cuando tu mente, tus sentimientos y fundamentalmente tus acciones se encuentran alineados bajo el mismo criterio. O sea:

HACER LO QUE PENSÁS Y SENTÍS.

No sé si volveré a escribir otro libro… había decidido que en lugar de un ejemplar, prefería artículos en un blog que estoy activando a mis tiempos; entonces dejaré que fluya la que sea que tenga que pasar. Pero, si lo escribo, sin dudas este balance sería el prólogo…