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Señal EL TODO


Lo que estoy leyendo e investigando: diferentes religiones, ciencias, pseudociencias, literatura “permitida”, libros apócrifos, descubrimientos, verdades no reveladas, etc., etc. por supuesto me ha llevado a hacer replanteos de mis paradigmas (conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar). “El Quinto acuerdo”, libro de Don Miguel Ruiz lo dice claramente: Se escéptico, pero aprende a escuchar. Hay que utilizar el poder de la duda para cuestionar lo que se escucha y reconocer la intención que hay detrás de las palabras para comprender el verdadero mensaje.

Así también cuestiono la Fe religiosa y las iglesias como instituciones… fundamentalmente en la que nací: Católica Apostólica Romana. Es increíble la cantidad de material, teorías y estudios que hay al respecto tanto a favor como en contra… porque todo está a la mano, solo que nos dicen que no nos conviene leerlos, o creen que no tenemos el valor crítico o sensibilidad necesaria para discernir. Con criterio amplio y mucho amor reconozco que la parte importante y trascendente de las religiones que revisé tienen el mismo sentido… con distintos nombres, narraciones, comprobaciones, etc.

El más importante y concluyente: existe un TODO formado por infinitas partes.

Mis cavilaciones andaban por “¿El TODO es el Dios Padre con el que me criaron?” Fue así que tuve una señal precisa: una tarde al salir de la cochera de mi casa, tuve que parar el auto porque había un grupo de aproximadamente sesenta personas ocupando el lugar de la calle, parados a “mi puerta”; cuando me bajé para ver qué pasaba me di conque era la Procesión de San Antonio, el santo del pueblo donde vivo y estaban bendiciendo la casa de mis nuevos vecinos. Luego de la procesión, había una misa y un chocolate caliente para el día friísimo y para compartir con la comunidad. Vi la señal clara, Mi DIOS PADRE me decía que era el TODO.

Absolutamente emocionada, más bien llorando como una loca, seguí la procesión en la vuelta a la manzana que dieron en mi zona; en todo ese trayecto fui agradeciendo, meditando sobre la señal y decidí que era muy importante para dejarla pasar… por lo que volví a casa, me abrigué, busqué el auto que había dejado con la llave puesta y me fui detrás de la procesión. Durante el chocolate me enteré que era la primera vez que pasaban por mi parte del pueblo, me encontré con un montón de vecinos queridos y conocí a otros; estuve con la comunidad del lugar que elegí para vivir. A todos les agradecí porque “me fueron a buscar”… así lo sentí, que me fueron a buscar especialmente a mi casa para seguirlos.

Aunque ya me estoy acostumbrando, no dejo de impactarme porque cada vez que necesito algo, ese algo viene a mi casa… ni siquiera salgo a buscarlo o lo pido: me pasó con charlas a las que quería asistir, soluciones sanadoras para el espíritu, personas especiales, etc… y, ese día, con mi cuestionamiento sobre Dios.

Ahora sé que a mí me sirve poder identificar MI TODO y que cada persona debe hacer lo que sienta en lo más profundo de su ser; y los demás RESPETAR las decisiones, deseos y el templo sagrado que cada individuo es. Insisto en que con la diversidad nos hacemos más sabios y mejores como seres humanos.

Respecto a la Iglesia Católica Apostólica Romana… hay muchísimo por saber y por aclarar, lo estoy haciendo y siento que me es muy sano poner en duda y cuestionarla. Pero también reconozco y respeto la importancia de una institución que tiene millones de seguidores que la escuchan y viven bajo sus preceptos; como pasa con tantas otras instituciones. Vivo en mi Todo y honro el Todo de cada uno.

Photo by Todd Quackenbush


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